Infecciones escolares

Las 8 infecciones escolares más comunes

Las escuelas infantiles y colegios son espacios donde se extienden con facilidad enfermedades infeccionas y parasitarias. Los niños comparten durante varias horas los mismos espacios, juegan y comen juntos e incluso comparten enseres personales. Todo esto hace que también se compartan virus, bacterias y parásitos.

La mayoría de los padres trabajan y debido a la difícil conciliación familiar a la que nos enfrentamos, los niños acuden a los centros escolares sin estar completamente sanos, contagiando a sus compañeros e incluso a los docentes, que recordemos que también tienen familia y pueden contagiar en casa cuando regresan después de una jornada con los alumnos.

Son innumerables las infecciones que pueden contraer los niños, pero debemos tener claro que el sistema inmunológico necesita ir enfrentándose a ellas, ya que está verde, es decir, inmaduro, desconoce a los microbios y por ello los niños se infectan con facilidad.

¿Cuáles son las enfermedades más comunes en la etapa escolar?

Hay ocho enfermedades más frecuentes durante la etapa escolar de la población infantil (0-6 años) aunque puede haber otras. Nuestra recomendación es seguir unas adecuadas medidas de prevención y consultar al pediatra para que establezca el tratamiento más adecuado a seguir en cada caso.

1. Catarro o resfriado

Es la enfermedad más habitual de todas. Cada episodio de obstrucción nasal, mucosidad, tos e incluso fiebre es considerado un catarro o resfriado.

La mayoría de los bebés en las escuelas infantiles tienen entre 8 y 12 resfriados al año.

Esta infección ha dado a los niños el sobrenombre de “mocosos”.

Si no hay complicaciones, en una semana los niños pasan la infección sin dejar secuelas.

¿Quién los produce?

Los producen casi en exclusividad los virus. Hay más de 200 tipos diferentes, aunque predominan los rinovirus.

¿Cómo se transmiten?

El virus entra en el cuerpo por la boca, la nariz o la conjuntiva de los ojos.

La infección se transmite de una persona infectada a otra sana en las secreciones de las vías respiratorios que son expulsadas mediante tos o estornudos.

Las manos son un vehículo muy importante para la transmisión de las enfermedades respiratorias.

En el caso de los niños más pequeños, el contagio es mayor ya que comparten objetos y juguetes que chupan, así como las propias manos que tienden a meter en la boca.

Evolución habitual de la infección

  • Fiebre no más de 3 días (no en todos los casos se presenta).
  • Garganta y congestión nasal 1 semana. La mucosidad cambia a medida que evoluciona la infección, al principio es líquido transparente que gotea de las fosas nasales, continua cambiando su espesor y color a blanquecino, finaliza con mucosidad amarillenta o incluso verdosa.
  • La tos puede ser más persistente y durar de 2 a 3 semanas.

Prevención

Se aconseja que los niños estén bien descansados e hidratados, con una adecuada alimentación rica en vitaminas y minerales para tener un sistema inmunológico fuerte.

Actualmente no hay vacunas que nos cubran frente a tantos microbios.

Una solución parcial es la vacunación contra la gripe de manera anual. Es parcial porque cubre frente al virus influenzae A y B y no frente al resto.

El mejor método de prevención es evitar la exposición con personas con la infección, pero es algo prácticamente imposible, por lo que se recomienda tener el hábito de lavar las manos frecuentemente, no compartir juguetes o enseres personales y tapar la boca y nariz al toser y estornudar, evitando así la transmisión por esta vía de enfermedades infecciosas.

2. Dolor de garganta. Faringo-amigdalitis.

Es una enfermedad infecciona caracterizada por dolor de garganta, fiebre, inflamación y dolor de los ganglios en el cuello; puede también aparecer mucosidad nasal, tos y ronquera.

Debemos diferenciar según la zona de la infección; si la infección afecta a toda la zona se llama faringoamigdalitis, pero si únicamente están afectadas las amígdalas se llama amigdalitis y si la afectación es en la faringe, tendremos faringitis.

¿Quién los produce?

El 70-80% de las infecciones son víricas, sobre todo en niños menores de 3 años; el resto son bacterianas, generalmente provocadas por una bacteria llamada estreptococo y afectan a niños mayores de 3 años.

¿Cómo se transmiten?

El virus entra en el cuerpo por la boca, la nariz o la conjuntiva de los ojos.

La infección se transmite de una persona infectada a otra sana en las secreciones de las vías respiratorios que son expulsadas mediante tos o estornudos.

Las manos son un vehículo muy importante para la transmisión de las enfermedades respiratorias.

En el caso de los niños más pequeños, el contagio es mayor ya que comparten objetos y juguetes que chupan, así como las propias manos que tienden a meter en la boca.

Evolución habitual de la infección

Comienza con dolor de garganta, enrojecimiento e incluso dificultar para tragar.
Pueden aparecer placas de pus tanto en infección vírica como bacteriana.

Es común la aparición de fiebre y dolor de cabeza desde el inicio de la infección, provocando malestar en los niños e incluso produciendo vómitos y diarreas.

Los ganglios situados en el lateral del cuello, bajo la mandíbula, en ocasiones se inflaman y producen dolor al tacto (pequeños bultos).

Puede producir erupción cutánea.

Prevención

Debemos seguir las mismas medidas preventivas que en catarro o resfriado, en donde se aconseja que los niños estén bien descansados e hidratados, con una adecuada alimentación rica en vitaminas y minerales para tener un sistema inmunológico fuerte.

Actualmente no hay vacunas que nos cubran frente a tantos microbios.

La vacuna de la gripe permite prevenir la faringoamigdalitis vírica que va asociada a la propia gripe.

El mejor método de prevención es evitar la exposición con personas con la infección, pero es algo prácticamente imposible, por lo que se recomienda tener el hábito de lavar las manos frecuentemente, no compartir juguetes o enseres personales y tapar la boca y nariz al toser y estornudar, evitando así la transmisión por esta vía de enfermedades infecciosas.

3. Otitis

La otitis media aguda es una infección del oido medio, principal consecuencia de los catarros. Un 80-90% de los niños padecen otitis en los primeros años de vida, esto ocurre porque su trompa auditiva tiene unas dimensiones inferiores a las de una adulto y hace que la llegada de gérmenes de la nariz sea más fácil.

¿Quién los produce?

Las otitis pueden producirlas tanto virus como bacterias.

¿Cómo se transmiten?

Las infecciones de oído no son contagiosas. Lo que suele ocurrir es que el niño se acatarra (virus) y comienza a crear mucosidad que pasa al oído y al pasar varios días produce dolor e infección (bacterias).

Evolución habitual de la infección

El dolor es el primer indicio de una infección de oído aunque también puede cursar con fiebre. Dependiendo de la edad del niño, podrá manifestar el dolor en forma de llanto, falta de apetito, decaimiento, insomnio o irritabilidad; o podrá decirnos directamente que le duele el oído.

La gran mayoría de las veces esto ocurre después de un proceso gripal.

Prevención

Teniendo en cuenta que la gran mayoría de las veces ocurre después de un proceso gripal, debemos seguir las mismas medidas preventivas que en el catarro o resfriado, en donde se aconseja que los niños estén bien descansados e hidratados, con una adecuada alimentación rica en vitaminas y minerales para tener un sistema inmunológico fuerte.

Actualmente no hay vacunas que nos cubran frente a tantos microbios.

Una solución parcial es la vacunación contra la gripe de manera anual. Es parcial porque cubre frente al virus influenzae A y B y no frente al resto.

El mejor método de prevención es tener el hábito de lavar las manos frecuentemente, no compartir juguetes o enseres personales y tapar la boca y nariz al toser y estornudar, evitando así la transmisión por esta vía de enfermedades infecciosas.

La higiene nasal y la aspiración de los mocos, evitará que éstos se acumulen en la trompa auditiva.

Si el niño está acatarrado, es mejor que no acuda a la escuela infantil o colegio, si el resfriado se complica hay más probabilidades de que la infección llegue al oído.

Hay un porcentaje de infecciones de oídos que no se producen por acumulación de mucosidad, para prevenirlas no debemos usar bastoncillos para la higiene; como alternativa optaremos por gasas estériles o el extremo de una toalla de mano para lavarnos el conducto externo.

4. Conjuntivits

La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva del ojo.

¿Quién los produce?

Las conjuntivitis pueden producirlas:

  • Virus, bacterias y otros microorganismos en el caso de ser infecciosa.
  • Reacción alérgica (polen, ácaros, pelo de animales)
  • Productos químicos (cosméticos) o irritantes (polvo)

¿Cómo se transmiten?

La conjuntivitis es una enfermedad infecciosa y se transmite de persona a persona al toser o estornudad (gotitas expulsadas al aire) , o a través de las manos, toallas, paños o enseres personales.

Evolución habitual de la infección

Comienza con el enrojecimiento de la zona blanca del ojo, aumento de lagrimeo e incluso secreción ocular (legañas) que puede ser muy clara, o provocar el pegue de los párpados debido a su espesor.

En ocasiones da la sensación de tener algo en el ojo, produciendo picor o quemazón. El dolor es poco frecuente.

La visión no se daña, pero puede ser borrosa por la mucosidad.

Cuando la infección la produce un virus, mejoran de 8-10 día sin tratamiento específico; por el contrario, si es producida por bacterias, es necesario el uso de antibióticos y en 3-5 días se curan (el especialista es quien debe determinarlo).

Prevención

El mejor método de prevención es evitar la exposición con personas con la infección, pero es algo prácticamente imposible, por lo que se recomienda tener el hábito de lavar las manos frecuentemente, no frotarse los ojos (en niños pequeños es complicado, por lo que debemos lavarle las manos si esto ocurre), no compartir juguetes o enseres personales y tapar la boca y nariz al toser y estornudar.

Las toallas del niño con conjuntivitis deben mantenerse separadas del resto de las de la familia y cambiarse a diario, hasta que la secreción ocular haya cesado.

5. Bronquitis

Es una infección respiratoria en donde se inflaman los bronquios y los bronquiolos (conductos que llevan el aire dentro de los pulmones).

¿Quién los produce?

La produce el virus respiratorio sincitial (VRS) normalmente de noviembre a marzo y suele afectar a niños menores de 2 años (mayor incidencia en menores de 6 meses). La mayoría de los niños se contagian del virus en los primeros años de vida, pero sólo algunos presentan bronquiolitis (normalmente sin complicaciones, con sintomatología leve y sin requerir ingreso hospitalario).

¿Cómo se transmiten?

El contagio se produce principalmente al tocar los ojos la nariz y la boca después de haber estado en contacto con objetos contaminados con el virus (juguetes, chupas, enseres personales. También puede contagiarse al respirar partículas infectadas por el virus de una persona que tose o estornuda.

Evolución habitual de la infección

Al inicio suelen presentar un cuadro catarral con mucosidad, tos e incluso fiebre. Luego se inflaman los bronquios y esto impide que el aire circule a través de ellos, lo que produce dificultad para respirar y que se escuche un silbido u otros ruidos al auscultar al niño.

El malestar generalizado hace que lo niños tengan dificultad para alimentarse e incluso que puedan vomitar.

Prevención

Se transmite de una persona a otra, por lo que al igual que un catarro, el mejor método de prevención es evitar la exposición con personas con la infección, pero es algo prácticamente imposible, por lo que se recomienda tener el hábito de lavar las manos frecuentemente, no compartir juguetes o enseres personales y tapar la boca y nariz al toser y estornudar, evitando así la transmisión por esta vía de enfermedades infecciosas.

En la medida de lo posible, evitar lugares concurridos donde haya muchos niños (guarderías y parques infantiles).

Se debe evitar la exposición al humo del tabaco.

La lactancia materna es recomendable. Los lactantes estás más protegidos contra la bronquiolitis.

Hasta el momento no existe vacunación frente a la enfermedad aunque se está en estudio y desarrollo.

6. Enfermedad boca-mano-pie

Es una infección propia de la infancia que afecta como su nombre indica a la boca, manos, pies y zona del pañal.

¿Quién los produce?

Varias especies de unos virus llamados enterovirus son los causantes de la infección. Tiene su máxima incidencia entre los niños de 1-3 años presentándose en forma de brotes. Pueden aparecer durante todo el año, pero sobre todo en primavera y verano.

¿Cómo se transmiten?

Estos virus se transmiten de una persona a otra por contacto directo por vía fecal -oral (heces) y con secreciones de nariz y boca (tos y estornudos). Permanece en las vías respiratorios y en las heces varias semanas después de padecer la enfermedad y puede sobrevivir mucho tiempo en los objetos facilitando su transmisión. Los niños pueden eliminar y diseminar el virus incluso sin tener síntomas de la infección.

Evolución habitual de la infección

El periodo de incubación dura entre 3 y 6 días.

Comienza con fiebre y malestar general. Continua con unas erupciones con pequeñas ampollas que no pican y se ulceran y se curan entre 5 y 10 días. Aparecen dentro y fuera de la boca, palma de las manos (incluso los dedos), zona del pañal y planta de los pies. Suele afectar más a las manos que a los pies.

Prevención

Desinfectar las superficies y lavarse las manos es el mejor hábito para evitar la propagación del virus, sobre todo después del cambio de pañales a los niños.
Actualmente no existe una vacuna específica contra estos virus. Al ser un virus que con frecuencia es asintomático y que además se transmite antes del inicio de los síntomas, no acudir a la guardería o colegio resulta ineficaz para disminuir la transmisión.

Dado que es frecuente la infección asintomática y la transmisión del virus antes del inicio de los síntomas, la exclusión del colegio resulta ineficaz para disminuir la transmisión.

7. Exantema súbito

También llamado roséola o sexta enfermedad. Es una enfermedad aguda y benigna que afecta en un 90% a niños menores de 2 años.

¿Quién los produce?

El virus herpes humano tipo 6 es el responsable de esta enfermedad. El tipo 7 también lo produce pero con menos frecuencia.

¿Cómo se transmiten?

Es una enfermedad contagiosa que se transmite por contacto con las secreciones respiratorios y la saliva de niños con o sin síntomas (tras la infección, el virus continúa en el organismo de forma latente). La respuesta defensiva (inmunológica) que se produce tras una primera infección evita que se repita la enfermedad.

Evolución habitual de la infección

El período de incubación son 10 días. Comienza con fiebre alta y repentina. En ocasiones el niño está irritable, con congestión nasal, enrojecimiento de los tímpanos, garganta, conjuntivas y aumento de los ganglios situados en la nuca. Tras 3 o 6 días, la fiebre desaparece bruscamente y da comienzo a una erupción en la piel, manchas pequeñas (1-3mm de diámetro de color rojizo o rosado) en el tronco y extendiéndose a veces a la cara y las extremidades.

Prevención

La infección por estos virus está ampliamente extendida en la población y no existe vacuna ni forma de prevenir su propagación. Tener unos buenos hábitos higiénicos, sobre todo lavarse frecuentemente las manos, puede ayudar a evitar el contagio de muchas infecciones como esta.

8. Gastroenteritis

Es una inflamación del estómago y los intestinos muy frecuente en la infancia y causante de ingresos hospitalarios y pérdidas de días de guardería y colegio.

¿Quién los produce?

Las gastroenteritis pueden ser caudadas por virus, bacterias, parásitos, ingesta de alimentos en mal estado o infecciones no digestivas como pueden ser infecciones de orina, otitis, etc.

¿Cómo se transmiten?

El virus que causan principalmente la gastroenteritis en niños es el Rotavirus, y se contrae a través del contacto cercano con personas infectadas, por compartir comida, cubiertos, servilletas, o tocar superficies y objetos contaminados. El infectado por el virus puede contagiar desde pocos días hasta dos semanas aún sin manifestar síntomas.

Evolución habitual de la infección

Comienza con dolor abdominal en forma de retortijones, ésto desencadena en diarrea y en ocasiones fiebre e incluso vómitos (pueden aparecer antes que la diarrea). En niños sanos bien nutridos las gastroenteritis suelen curar en pocos días sin complicaciones. Las deposiciones pueden tardar algo más en normalizarse del todo.

La principal complicación a vigilar es la deshidratación, que sucede si el niño no es capaz de reponer bebiendo los líquidos que pierde; esto ocurre si el niño vomita repetidamente durante varias horas, o si hay una diarrea muy abundante y no se beben líquidos adecuados (suero de rehidratación).

Se puede saber que alguien está bien hidratado porque se mantiene contento o produce lágrimas al llorar, orina con regularidad y mantiene la boca y la lengua húmedas.

Por contra, si el niño está muy postrado, los labios y la boca están secos, lleva muchas horas sin orinar o tiene los ojos hundidos la deshidratación ya está presente y es necesaria una evaluación médica.

Con los bebés de pocos meses de edad hay que ser especialmente cuidadoso, pues pueden deshidratarse en pocas horas.

Prevención

La manera más efectiva de detener la trasmisión de estos virus es lavarse las manos con frecuencia y desinfectar las superficies contaminadas inmediatamente después de que el niño vomite o tenga diarrea.

Hay dos vacunas orales contra el rotavirus para niños pequeños — RotaTeq y Rotarix.

A pesar de estar a la orden del día, el virus COVID-19 no es de momento un virus común en guarderías y colegios.

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